¿Has observado detenidamente alguna vez tu tarjeta de embarque? Seguramente has visto el horario, los datos personales, el destino, el código del equipaje pero nunca te habrás encontrado siglas como DEAF o BLND. Se trata de las ‘etiquetas’ que las compañías aéreas -Iberia, en este caso- para identificar a personas con sordera y cegeuera que justifican por ‘seguridad’.
Este proceso además de ser discutible el tipo de seguiridad que proporciona a la tripulación, es claramente discriminatorio para los propios afectados. «Es posible que sea ara que no nos sentemos en las salidas de emergéncia, pero cuántas personas viajan en un avión que no son seguras para la tripulación y no son identificadas?», se pregunta Iker Sertucha, secretario general de la FAXPG y dueño del billete de la imágen.
Es verdad que la sordera es una discapacidad que no se ve a simple vista, que cuesta indentificar al individuo que la posee, pero con ‘marcar’ a esas personas solo se crea discriminación. El objetivo de la sociedad debe ser la igualdad. Un igualdad que se crea con la accesibilidad. Así que si quieren seguridad, deberían empezar contratando intérpretes, dotándo a la tripulación de conocimientos sobre la Lengua de Signos, traduciendo los vídeos de seguridad a esta lengua, etc.
Y que casos como la discriminación a tres sordos en Air Nostrum -propiedad de la citada Iberia- no se vuelvan a repetir.