El pasado viernes comenzaron las corridas de toros que con la excusa de las fiestas de A Coruña, pero las mentiras del lobbit taurino y de los sectores que les apoyan empezaron hace meses. En primer lugar no puedo más que mencionar la promesa del ayuntamiento que aseguró que dada la crisis y los recortes en todos los aspectos sociales no iba a subvencionar este año la feria taurina con dinero público. Mentira. Lo único que hizo fue maquillar los casi 130.000 euros que en 2011 le proporcionaron al empresario como subvención directa a los 90.000 que le dieron este año de forma indirecta, entre cesión gratuita del Coliseum, acondicionamiento, servicios gratuitos de taquilla o aparcamiento o la asistencia gratuita de la banda municipal de música, entre otros.
Aún así, este dinero público, de todos, sólo cubre un 40% de las pérdidas que genera tres días de ‘festejos’. Durante los dos primeros días de la feria el aforo rozó la mitad, según los propios asistentes, y teniendo en cuenta que muy pocos de estos compraron entrada, los números no cuadran para los empresarios taurinos. Ese es el motivo que desde organizaciones como Galicia Mellor sen Touradas afirmen de forma rotunda que sin subvenciones públicas las corridas de toros en Coruña desaparecerían.
Vídeo de la Manifestación antitaurina en Coruña
Esta fue una de las consignas que se repitieron frente al despacho del alcalde Negreira, en la plaza coruñesa de María Pita, donde a todos los abolicionistas les esperaba una sorpresa mayor. La manifestación animalista no sólo tuvo que soportar las pruebas de sonido del escenario dónde cantaría más tarde Ana Belén, sino que coincidió con un desfile de aficionados a la guerra ataviados con sus mejores trajes y vehículos restaurados. Quitándo lo surealista del momento, con ciudadanos disfrazados de militares o de guardias civiles, no fue un problema hasta que aparecieron incluso la guardia napoleónica montada en caballos y comenzó algo parecido a una recreación de una batalla. Una suerte de disparos con pólvora, bombas de humo y estruendos insoportables hicieron que en un momento dado, los asistentes comenzaran a gritar ‘fuera’ y a pitarles.
Anécdotas a parte, el volumen de afluencia a la manifestación fue superior al de otras pasadas, con un millar de personas exigiendo que con su dinero no se financie la tortura animal. Una parte del éxito, además de la buena organización de Galicia Mellor sen Touradas se debió a la adhesión de muchos movimientos sociales –como Equo, BNG, PACMA, Esquerda Unida, Ecogaleguistas, Equoanimal o Gatocan entre otras- que coinciden con los abolicionistas en decir ‘A Coruña, sempre antitaurina’.
Sólo queda recordar que el próximo sábado, día 11 a las 20:00, la protesta abolicionista se traslada a Pontevedra.