Artículo publicado en Publicoscopia
En mi familia somos cuatro. Si alguno de nosotros se contagiara de ébola, actualmente pasaría lo siguiente: dos tendríamos posibilidades de sobrevivir y dos no. Curiosamente, los que no sobrevivirían seguramente nunca podrían contagiarse. Los pocos estudios que existen sobre el contagio de ébola en perros dicen que de 700, 32 generarían anticuerpos y el resto ni si quiera desarrollarían la enfermedad. Hemos tenido una oportunidad de avanzar en este estudio, pero la Comunidad de Madrid y el Partido Popular –tan enemigos de la ciencia- no lo han permitido.
Sentenciaron a Excalibur, desoyeron las peticiones de expertos y de la comunidad científica para aislarlo y estudiarlo, se burlaron de las peticiones para hacerle las pruebas que los no especistas pedimos, ignoraron la ola de solidaridad ciudadana. Y lo que es peor, atropellaron el llamamiento desesperado de su familia. Una vez muerto, dicen que no le hicieron pruebas para evitar riesgos, pero no nos engañan a nadie. Esas pruebas demostrarían que la ejecución de Excalibur solo ha sido una decisión política.
Aquí no acaba la cosa. Casi la mitad de los españoles conviven con animales. La probabilidad de que se repita el caso es altísimo entre las personas que están siendo observadas por si pudieran estar contagiadas. Viendo lo que han hecho con Excalibur, ¿qué harán las personas que sospechen que pueden estar contagiadas? Después de la noche en vela se me ocurren tres: