¿Cómo expresaría sus sentimientos un toro a través del flamenco? Esa parece ser la pregunta que se hizo El Niño de Elche cuando le propusieron hacer una pieza visual con un toro. Y no un toro cualquiera, un toro libre, salvado de la tortura. Uno sin atemorizar, sin ‘picar’, como cualquier toro debería ser. Ese es Fadjen, un toro de los mal llamados de lidia, que el francés Christophe Thomas compro un día a la ganadería Domecq. Cuando les preguntó a sus criadores si sería fácil convivir con él, le dijeron que si lo educaba sería “más fiel que un perro”.
Pocas veces he tenido la ocasión de conocer a un político implicado en la defensa de colectivos que nunca les podrán votar y muchos menos tan accesible. Ha sido un placer entrevistar, hablar y compartir pareceres con el ex diputado de la CHA, Chesús Yuste. Espero que vosotros lo disfrutéis.
Entrevista publicada en Publicoscopia.
Chesús Yuste, que estuvo involucrado en la fundación de la Chunta Aragonesista, se hizo famoso por ser el diputado más activo del Congreso, algo que no ha cambiado incluso después de dejar su acta de diputado el pasado mes de junio. El incansable maño es viajero y hasta escritor de novela policíaca, pero sobre todo comprometido. Su implicación en la defensa de los derechos de los animales, la justicia social con ellos y la lucha contra el especismo le ha llevado a ser el portavoz de Asoc. Parlamentaria en Defensa de los Animales (APDDA). Él mismo nos cuenta cómo surge esta alianza, que está por encima de rivalidades políticas.
La APDDA se fundó a finales de 2007, ¿cuál fue el detonante?
Fue en la VIII legislatura, la primera de Zapatero, cuando coincidieron varios diputados y senadores con inquietudes animalistas. Iban presentando iniciativas individualmente. Como la proposición no de ley de apoyo al Proyecto Gran Simio, que fue muy polémica en la prensa conservadora. Pero el detonante para trabajar en colectivo fue la constitución de una peña taurina en el Senado. Entonces se tomó la decisión de constituir la APDDA, que no solo es antitaurina, sino que trabaja por los derechos de todos los animales. Entonces solo eran siete parlamentarios, en su mayoría catalanes o verdes. En esta legislatura somos casi cuarenta parlamentarios y exparlamentarios de un amplio abanico de colores y procedencias.
Después de la enorme repercusión de estos días en los que miles de personas se han volcado para pedir que Excalibur no fuera asesinado sin motivo, se han escuchado muchas críticas. La mayoría proveniente de esos que comparan salvar a un perro con ayudar a niños africanos, pero no mueven un dedo ni por el perro, ni por los niños, ni por nadie. Pero hay algunas críticas a las que sí que les he dedicado tiempo. Como las que procedían del movimiento feminista.
Acto de Igualdad Animal por el pasado Dia de los Animales en Madrid
‘¿Cuándo habrá tanta gente manifestándose por una mujer muerta como por Excalibur?’ Esa fue la pregunta que hizo que el mecanismo empezara a funcionar. La hizo una compañera feminista, con la que comparto opiniones y me hizo ver una división que para mí nunca existió. ¿Acaso pedir el fin de la violencia contra las mujeres es excluyente? ¿Acaso luchar para que todos los animales no seamos utilizados es excluyente? Desde luego que no, pero parece que hay que explicarlo.
Para empezar no concibo una lucha feminista que incluya el visto bueno de la explotación a otras hembras por el simple hecho de ser de otra especie. Resulta que hasta en la industria ganadera, las féminas son las que reciben el peor trato. Las vacas. Si naces ternero mueres. Si no, estarás sometida a una vida de tortura, violación y explotación hasta que tu cuerpo diga basta. Y entonces mueres. Para mí no hay un grito más espeluznante que el de una vaca cuando le quitan a su cría nada más nacer. Esto lo hacen una y otra vez para que ‘produzca’ leche. Por que si no – oh! sorpresa querido lector- no hay leche. No, no es algo natural producir leche por parte de las vacas. Hay que inseminarlas (violarlas), preñarlas y arrebatar a su hijo al poco de parir.
En el contexto de la visita de dos de los promotores de la ILP abolicionista catalana, la plataforma Galicia, Mellor sen Touradas organizó unas jornadas para valorar la primera iniciativa para pedir la prohibición de las corridas de toros en Galicia y las iniciativas ya en marcha para acabar con las subvenciones públicas. Anna Mulá y Leonardo Anselmi contaron a los asistentes la estrategia que en 2010 permitió liberar a Cataluña de estos espectáculos.
Anselmi respondió uno a uno a los argumentos empleados por los taurinos, como ‘el riesgo’ a que desaparezca el toro de lidia o el de no haber pedido la prohibición de los correbous. «El toro de lidia ni siquiera es una raza. No puede desaparecer algo que no existe. De todas formas, si tanto les importa este animal, ¿por qué no emplean todas las subvenciones que reciben para convertir las dehesas en santuarios?». Respecto a otros espectáculos con animales, Anselmi se refirió a la gran diferencia entre las corridas de toros y estas tradiciones crueles. «La tauromaquia muere de sinceridad. Hay cosas, como la vivisección, que son aún más crueles, pero no se proyectan al exterior. Cuando conseguimos la ILP, casi nadie fuera de Cataluña conocía los correbous y después de eso conseguimos que al menos los regularan y limitaran», responde.
Llega el día 31 y se impone hacer un resumen del año. Llevo días dándole vueltas para no ser demasiado negativa o para no repetir aquello del annus horribilis. Y cuesta. Cómo dejar de lado un año de incertidumbre laboral, de parón profesional, de una actualidad demoledora. ¿Mirando al futuro? Difícil lo veo ya que 2013 se presenta como un año más difícil aún para todos, con más recortes, más troika, más desempleo y más desilusión.
Pero hace unas horas me llegó una felicitación navideña que ha cambiado mi forma de ver 2012. Se trata de la Asociación Enriqueta Otero. Una asociación de mujeres luguesa que lucha por erradicar la violencia machista y por la igualdad de género, que pese a ver cómo el Gobierno gallego y español reduce las ayudas a las víctimas de maltrato, los centros de información, las casas de acogida, paraliza la justicia especializada e incluso el PP intenta que esta lacra social vuelva a la invisibilidad del hogar, siguen al pie del cañón. Se reducen las fallecidas según datos oficiales, pero todos sabemos que la crisis económica reduce el número de denuncias y así su presencia como problema de todos.
Cartel de Mayo del 68
Pese a este panorama, las mujeres de la asociación Enriqueta Otero no han dudado en alegrarse y felicitarse por todas las personas que apoyaron su lucha este año difundiendo, colaborando o simplemente escuchando su mensaje. Tal vez sea eso con lo que haya que quedarse de 2012: con toda la gente que no se había movilizado nunca y lo ha hecho ahora, con más de 42.000 manifestaciones que se ha registrado en España, con la unión de profesionales que nunca habían unido fuerzas (como en Sanidad o Cooperación), con las plataformas que han permido que muchas personas estafadas por el sistema no se sientan solas (como los desahucios o las preferentes), con la coincienciación de que no estamos solos en el mundo (por los derechos de los animales y la ecología), con la vuelta a la realidad después del sueño de que ya no existían clases sociales.
Y por un 2013 donde los éxitos no se cuenten sólo con leyes retiradas, sino con un proyecto de sociedad nueva, con un cambio de mentalidad que ya ha empezado y por un futuro distinto cada vez más próximo. Por eso luchaban en el Mayo del 68 y por eso triunfaron. Ahora nos toca a nosotras y nosotros.