¿Cómo le explicamos a los extranjeros que miran la actualidad en España que un mismo día el gobierno rechace solucionar el problema de los desahucios, apruebe seguir torturando animales por ‘diversión’ y justifique una comparecencia sin taquígrafos ni cámaras del presidente del Banco Central Europeo que decidirá nuestro futuro financiero? ¿Y cómo les explicamos que encima nos lo vendan como democracia?
Pues cómo lo ha hecho el portavoz del PP en el Congreso hace unos minutos no. Para empezar ha asegurado que su grupo -que al tener la mayoría deciden de forma unilateral lo que se aprueba o no- agradece mucho el esfuerzo de los ciudadanos al querer participar de forma activa en política. Que van a reconocer este esfuerzo usando el título dado en la ILP por la dación en pago, la moratoria en los desahucios y por el alquiler social en su supuesta reforma de la ley hipotecaria. Una ley que no coincidirá en los contenidos de la propuesta ciudadana, ha asegurado Alonso sin ruborizarse lo más mínimo.
Luego está la mala suerte. La coincidencia de que en la misma sesión los populares tengan que rechazar una ILP que han firmado casi un millón y medio de personas en apenas una semana y aprobar una que apenas firmó una tercera parte en un año entero. ¿Cómo justificar esto? Sería fácil sino conocemos el contenido de la segunda propuesta, pero al conocerla, el extranjero no debe entender nada. Se trata de la propuesta de una industria para que las corridas de toros sean consideradas bien de interés nacional y así pasar por encima de los gobiernos autonómicos que de forma democrática prohibieron esta práctica atroz. Sí, hablo de Cataluña. La situación la explica muy bien Ruth Toledano en su artículo ‘Criminales’.
Y luego al extranjero le diremos que según, de nuevo, Alonso, la comparecencia de Draghi es por cortesía. Cierran la ‘casa del pueblo’ por educación. Prohíben a periodistas y taquígrafos tomar nota de lo que allí se hable. Eso que nos concierne a todos. Que hablarán del rescate de un país. De lo que es peor, de las condiciones que tendremos que asumir, queramos o no. Y encima amenazan con sanciones y hasta con activar inhibidores en el Congreso para que algunos diputados no puedan tuitear los que se diga allí. Todo por cortesía.
Para acabar este post con mejor imagen de la política española a esos extranjeros figurados, quería traer a esta página el vídeo de Beatriz Talegón diciendo verdades como puños en una cumbre internacional del socialismo. Alguien anónimo para el público en general, pero una líder responsable de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas. Un speech que comienza reseñando el lugar dónde se celebra la reunión -un hotel de cinco estrellas en una zona lujosa de Portugal- y que se pide más democracia interna en los partidos, que se oiga a los jóvenes y que no los utilicen sólo se staff.
Creo que los jóvenes deben liderar la revolución, por limitada que esté por las circunstancias, para depurar el sistema y la esfera política. Habrá quien sospeche de Beatriz Talegón y le acuse de oportunista pero creo que es un riesgo que debe correr y, yo al menos por el momento, le agradezco sus palabras. Es cierto que para cambiar las cosas en política hay que cambiarlas desde fuera pero también es utópico así que si alguien encabeza un cambio desde dentro, bienvenido sea. Respecto a Alfonso Alonso y a quienes representa, creo que pocos jóvenes en este país, a excepción de los que militan en sus juventudes, confían todavía en una sola de sus palabras.Habrá que tener paciencia pero es una cuestión generacional, esta gente tiene los días contados.
Qué palabras màs esperanzadoras! Espero que estes en lo cierto, sobretodo la última frase. Gracias Marta!