No hubo luz al final del túnel porque se lo impidieron. La responsabilidad de que una galga asustadiza se refugiara en las vías del metro la tuvo Metro. Las cocheras de la estación de Laguna no están cerradas del todo. La responsabilidad de que no se pudiera rescatar a la galga por voluntarios de los refugios es de Metro. Negaron el acceso a voluntarios de las protectoras expertos en rescate de perros aterrorizados. La responsabilidad de que vagara durante cuatro días poniendo en riesgo también a los usuarios es de Metro. No iban a parar la circulación «por un simple perro».La responsabilidad de que muriera desangrada y agonizando después de que un convoy le seccionara la pata es Metro. Y la culpa de que a los que rescataron su cuerpo, todavía caliente, sean sancionados por saltar a las vías es de Metro.
Poco más se puede añadir. La narración de los hechos está muy bien contada en la Zona Crítica de Eldiraio.es, el gran esfuerzo de muchas personas fue canalizado por la asociación El Hogar de Luci, la indignación que produjo a miles de personas está plasmada en miles de tuits y mensajes en el muro de Facebook de Metro de Madrid y estuvo representada ayer en la manifestación que se llevó a cabo en la estación de Saínz de Baranda (dónde se encontró muerta a la perra). Sólo espero que la acción vergonzosa y propia de denuncia no se vuelva a repetir por parte de los responsables de Metro de Madrid con un protocolo de actuación. Lo mismo espero de los trabajadores del transporte, que no consientan que un animal agonice sin auxilio sólo por órdenes.
Petición en Change.org para que no se repita: http://goo.gl/0k5wk
Una realidad (in)visible 