Hace unos días discutía con una amiga sobre si Hugo Chávez es cómo nos lo representan los medios españoles o no. Evidentemente la discusión pasó a centrarse en la imagen que estos medios dan de otros líderes latinoamericanos: Cristina Fernández, Evo Morales, Rafael Correa, los hermanos Castro, etc. Todo ellos sospechosos para los mass media españoles de autoritarios, crepresores, corruptos y populistas.

Seguro que esto es cierto, pero seguro que también ocurre en mayor o menor medida en los gobiernos de Felipe Calderón, Sebastián Piñera o Juan Manuel Santos. Precisamente en Colombia es dónde más sorprende ver el servilismo de ciertos medios de comunicación con intereses económicos en América. ¿Recordáis algún reportaje denunciando las relaciones de Uribe con el narcotráfico? ¿Y una respuesta contundente en favor de la democracia en Honduras con el golpe de estado de 2009? ¿Y sobre la destitución más que cuestionable de Fernando Lugo?
Pero sí que recordamos el revuelo seudopatriótico cuando Argentina expropió a una empresa que hace años dejó de revertir beneficios en España, los comentarios mofándose de la vestimenta del presidente de Bolivia o la forma de ridiculizar cada intervención de Hugo Chávez. Un presidente especialmente enemigo para los medios españoles, que ha recibido ataques más feroces incluso fuera que dentro.
Ignacio Ramonet denunció hace unos días, en plena campaña electoral en Venezuela, que el ABC o El País ofrecen información ‘totalmente inventada‘ del país americano. Desde la base social del movimiento bolivariano también se criticaba la ‘manipulación‘ en el diario de Cebrián de las información sobre Chávez. Y el colme sucedió esta mañana, cuando Antonio Cano, corresponsal de Prisa en EEUU, se quitó del todo la máscara:
No se derriba un régimen totalitario en el primer intento serio. Calma.
— Antonio Caño (@antonio_cano_) octubre 8, 2012
Una vez más recurro a Ramonet, esta vez en colaboración con el diputado europeo de izquierdas Jean-Luc Mélenchon, para explicar algunos de los factores de esta persecución más empresaria que periodística al reelegido presidente venezolano. Y añado un link a un gráfico del medio británico The Guardian que también arroja luz a la elección del pueblo venezolano de este domingo en las urnas y a su apuesta por continuar con la revolución bolivariana.